El pádel como refugio en tiempos de ansiedad y depresión
Publicado el 18/07/2025 a las 19:00 por Cristhian Mantaras

El pádel como refugio en tiempos de ansiedad y depresión
Soy profe de pádel desde hace algo más de un año.
Junto al comienzo de este camino, me tocó afrontar estas enfermedades.
Hablo desde la experiencia de saber que fue una salida rápida a este malestar.
Vincularme con otra gente, salir de mi casa, respirar aire puro y, sobre todo, encontrar un disfrute y una salida a esa oscuridad en la que estaba.
En momentos donde la ansiedad o la depresión aparecen, muchas veces lo último que queremos es salir de casa o hacer ejercicio. Sin embargo, el deporte puede ser una herramienta poderosa para atravesar estas etapas difíciles. El pádel, en particular, tiene cualidades únicas que lo convierten en un gran aliado para la salud mental.
Es social:
A diferencia de otros deportes, el pádel se juega siempre acompañado. Esa conexión con otros, aunque sea mínima, puede marcar la diferencia en un día complicado.
Libera endorfinas:
El ejercicio físico estimula la liberación de endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Un partido de pádel puede ayudarte a cambiar el enfoque mental, al menos por un rato.
Mejora la autoestima:
Aprender, mejorar, compartir, reírse de los errores… Todo suma. El deporte no se trata solo de ganar, sino de sentirse parte de algo y avanzar, paso a paso.
Rompe el aislamiento:
La ansiedad y la depresión muchas veces llevan al encierro. Agendar una clase, un partido o simplemente salir a moverse puede ser el primer empujón para volver a conectar con el mundo.
No se trata de que el pádel sea la solución mágica, pero sí puede ser una parte del proceso.
Si estás pasando por un momento difícil, hablar con alguien y moverte puede ser un buen comienzo.