Uñas de guerra y besos de viento

Él lleva un fusil, ella lima esperanzas, él marcha en silencio, ella pinta confianza. De un cuartel a una silla con flores pintadas, la guerra y el esmalte cruzaron miradas. Ella no viste galones ni botas, pero en cada corte cuida derrotas. Él no sabe de esmaltes ni brillos, pero sueña sus manos entre sus bolsillos. Cartas manchadas de tierra y color, él escribe de noche con miedo y valor. Ella responde con besos pintados en sobres que huelen a sueños guardados. Hay mil kilómetros de miedo y de cielo, aviones y turnos, fronteras sin suelo. Pero el amor no necesita permiso, cuando en dos almas se anida el mismo hechizo. Él besa la foto que lleva en el pecho, ella le guarda su risa en un lecho. Él jura volver con la patria en los pies, ella lo espera, sin perder la fe. Y aunque el mundo los quiere opuestos, distantes como dos oficios que parecen distantes, ella lima el tiempo, él corta el dolor, y en la distancia… se abrazan mejor.