Logo Vida y sociedad

Criar mientras sanás

Publicado el 18/06/2025 a las 16:00 por Patricia Peña

Imagen del artículo

Pienso que, a medida que vamos creciendo, surge una inclinación por idealizar muchas cosas como los estudios o el trabajo, así como también las relaciones, las amistades, la familia e incluso el amor. Esto, debido al entorno que nos rodea o a la influencia que tenemos por lo que consumimos, por ejemplo, en las redes sociales. O por lo menos es lo que me pasó a mí: años comiéndome la cabeza pensando en lo que sería la vida perfecta en base a comparaciones. Hoy en día me doy cuenta de que nada es lo que parece.

Si bien crecí con ambas figuras paternas, aunque separados, cada quien presentes a su manera, a mis 23 años logro entender que no todo era color de rosa. Siempre pensé que el punto más bajo de mi vida fue la pérdida de mi madre por el cáncer de mama cuando yo tenía 12 años. Lo que no sabía era que lo peor iba a venir después de eso. Quemé muchas etapas y tuve un sinfín de aprendizajes a raíz de muchas malas decisiones que fui tomando. Que, si bien ese choque de realidad me ayudó a entender muchas cosas y pensar diferente, soy consciente de que podría haberlo hecho de otra manera.

Hoy en día soy mamá de mellizas, las niñas más hermosas del mundo. Tienen 3 años y ambas fueron diagnosticadas con TEA. Sé, de boca de muchos, que no nacemos con un manual para ser padres, pero nadie te prepara para algo así. Muchas veces tenés que dejar en segundo plano lo que sentís, la tristeza o el dolor de una enfermedad como la trombosis venosa profunda, porque es una demanda de atención 24/7. Y ahí es cuando arrancan las noches de insomnio y llanto desconsolado, la paciencia que hay que tener, el miedo de repetir patrones y a la discriminación, porque querés que el mundo sea diferente y que les tengan consideración. Que hay muchas cosas que otros niños sí pueden hacer, pero ellas no, y te rompe el corazón en más de una ocasión.

Sin hablar del sinfín de consultas médicas y reuniones, en este caso del CAIF, cómo cada proceso es lento y doloroso, siendo que estamos acostumbrados a querer todo ahora. El no saber si estás haciendo las cosas bien, porque en teoría debería ser diferente. A su vez, el pensamiento del fracaso, porque entendés que necesitás una red de apoyo sólida, una familia numerosa que te ayude, amigos que te rodeen y te consuelen.

Muchas veces me carcome el hecho de no tener una madre que me aconseje, porque “mamá es mamá”. Pero, a su vez, me hizo abrir los ojos y agradecer lo que me rodea: un padre y una madrastra que, a pesar de la distancia, siempre están para escucharme y sanarme; mis amigos, que a pesar de estar lejos y no vivir lo mismo, saben acompañar y entender; y, por supuesto, agradezco tener un amor que está en todo momento sosteniendo mi mano.

Hoy decido dejar de lado esas comparaciones, porque entiendo que cada niño es un mundo, y elijo celebrar cada logro de mis hijas. Porque sé que el camino no es fácil, pero, a medida que pasa el tiempo, me voy fortaleciendo para poder darles la vida feliz que se merecen. Porque, dedicándome a ellas, no solo estoy sanando a la niña dentro de mí, sino que me estoy convirtiendo en la madre que alguna vez anhelé tener.

Te puede interesar

¿Qué te pareció este artículo?

Compartí este artículo

Comentarios

Esteban

18/06/2025 16:21

Tremendo. No me olvido de esa niñez/adolescencia que compartimos, batalla tras batalla, siempre saliendo adelante. Sos un ejemplo de perseverancia y superación. Rechazaste el temprano pronostico de fracaso y vos sola estas logrando construirte cada día un poco más. Te quiero mucho y te abrazo a la distancia.

sebinha

18/06/2025 16:25

❤️❤️❤️

Vir

18/06/2025 16:59

Sos un ejemplo de mujer y madre, te amo loquita

Gabriel

18/06/2025 17:23

Hermoso mi amor!! Estoy muy orgulloso de vos.... Te amo 😘😘

Mili

18/06/2025 18:51

Te abrazo fuerte fuerte a la distancia. Llevo siempre hermosos recuerdos de nosotras, de como siempre fuiste fuerte y resiliente, de como a pesar de todas tus batallas internas, supiste ser la mejor amiga que tuve. Soy feliz de verte ser mama, tan buena con tus bebotas y dandoles todo ese amor que tenias ahi guardadito. Sos un mujeron y una madraza, y segura que tus niñas te aman por eso. Te quiero, vos podes! ❤️

D

18/06/2025 21:56

Te admiro profundamente, no solo como madre, sino como mujer y como persona. Deseo que la vida te abrace con la misma intensidad con la que tus manos sostienen y curan, porque en ellas habita una fuerza que todo lo puede y un amor que todo lo transforma.

Dejá tu comentario