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De la Suiza de América al Impuesto Permanente

Publicado el 09/06/2025 a las 19:00 por Derek Smith Estrada

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Cómo Uruguay se empobreció por culpa de su clase política

Uruguay alguna vez fue llamado "la Suiza de América". Hoy tiene precios de Suiza, pero una calidad de vida que, en muchos aspectos, se parece más a la de un país tercermundista. ¿Qué pasó en el camino? Una explicación simple: desde hace más de un siglo, todos los gobiernos -de todos los partidos- han aumentado impuestos sin freno. Y lo hicieron para alimentar un Estado obeso, caro, ineficiente, que no mejora la vida de la mayoría. Al contrario: la encarece, la frena, la expulsa.

Primer acto: el mito fundacional (1900-1950)

A principios del siglo XX, Uruguay era un país ordenado, con educación pública de calidad, un sistema judicial respetado y una economía agroexportadora que lo posicionaba alto en los rankings mundiales.

En esa época, Uruguay ni siquiera tenía moneda propia: circulaban monedas extranjeras y billetes privados. La economía era más libre y dinámica. Pero todo cambió cuando se empezó a estatizar el sistema financiero y se consolidó el peso como moneda nacional.

Con la creación del Banco Central en 1967, se dio carta blanca a la emisión monetaria descontrolada, al endeudamiento público crónico y al intervencionismo.

Segundo acto: del estatismo al empobrecimiento (1950-1990)

Se multiplicaron los impuestos y también las empresas públicas, muchas de ellas impuestas como monopolios obligatorios: UTE, OSE, ANTEL, ANCAP. Se vendieron como "logros sociales", pero en realidad terminaron siendo estructuras ineficientes, con altos costos, sueldos privilegiados, y servicios deficientes.

En vez de promover el ahorro y la inversión, se apostó a que el Estado todo lo resolviera. La inflación se volvió crónica. El atraso cambiario destruyó sectores enteros. Y la clase media empezó a ver cómo su poder de compra se achicaba mientras los costos del Estado seguían subiendo.

Tercer acto: todos suben impuestos (1990-hoy)

Ni blancos, ni colorados, ni frentistas se animaron a cortar el problema de raíz. Todos, sin excepción, mantuvieron o subieron la presión fiscal.

Hoy tenemos IRPF para asalariados y autónomos, IASS para jubilados, IVA altísimo, IMESI sobre combustibles y bebidas, contribuciones municipales, tasas de seguridad, peajes por todo, y una DGI que persigue al pequeño emprendedor mientras el contrabando pasa con total impunidad.

Las consecuencias están a la vista

Vivimos en un país donde el kilo de queso cuesta lo mismo que en París, pero con sueldos de 500 dólares. Donde una garrafa de gas puede costar más que en Estados Unidos.

Donde comprar un auto es un lujo, y pagar un alquiler deja a muchos sin resto para comer.

Y, mientras tanto, las mejores mentes del país se van: jóvenes calificados, profesionales, inversores. Porque nadie quiere vivir en un país donde el que se esfuerza es castigado, y el que vive del sistema tiene premio.

Todos los partidos son culpables

Uruguay no tiene un partido del ajuste. Todos hacen campaña prometiendo que no van a tocar beneficios ni achicar el Estado. Nadie se anima a decir la verdad: que un país con tres millones de personas no puede tener un Estado de 60% del PBI.

La clase política está más preocupada por ganar la próxima elección que por dejar un país viable. Y eso nos está llevando, lentamente, al estancamiento irreversible.

¿Y ahora qué?

La única salida es política y cultural: bajar impuestos, reducir el tamaño del Estado, premiar el trabajo, la inversión y el mérito.

Volver a un sistema donde producir vale más que repartir.

Uruguay no necesita populismo, necesita coraje.

Si no cambiamos el rumbo, la "Suiza de América" quedará como un mal chiste. Seremos un país caro, envejecido y cada vez más pobre. Y todo por seguir confiando en una clase política que hace más de 100 años se especializa en exprimir, no en construir.

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Derek Smith Estrada

Estudiante de Administración, Negocios Internacionales, Marketing y Finanzas. Apasionado por la política, la economía y la historia.

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Comentarios

Anónimo

09/06/2025 21:56

Interesante

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