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Vida y Sociedad

Vivir más allá del filtro

Vida y Sociedad

Publicado el 30/06/2025 a las 16:00 por Ariane Viganico

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Vivir más allá del filtro

Ser joven hoy viene con una carga emocional que no siempre se ve. En las redes sociales, parece que todos lo tienen todo resuelto: gente de veinte y pocos años viajando, emprendiendo, entrenando, mostrando vidas que parecen salidas de una serie de Netflix. Y mientras tanto, vos estás del otro lado de la pantalla, luchando por estudiar, trabajar, cuidar tu salud mental, tener una buena alimentación, y mantener tus vínculos. Hacés lo mejor que podés, pero igual te sentís agotado. Y encima, comparás.

Esa comparación duele. Porque te empezás a preguntar: ¿por qué a mí me cuesta tanto? ¿Qué estoy haciendo mal? Ves a otros lograr cosas enormes y sentís que, por más que te esfuerces, no llegás. Y eso genera frustración, ansiedad, tristeza. Porque nadie muestra lo difícil, lo caótico, el cansancio, el miedo o la soledad. Eso queda fuera del feed.

Vivimos atrapados en una cultura que idealiza la vida, que vende una imagen perfecta, constante, feliz. Y si se te ocurre mostrar que estás mal, que tenés un mal día, que no podés más, muchas veces eso está mal visto. Como si mostrarte vulnerable fuera debilidad. Como si sentir fuera algo que no se comparte. Entonces, también te lo guardás.

Y sin darnos cuenta, empezamos a vivir para las redes más que para la vida real. Sacamos fotos de todo, pero no lo vivimos. Publicamos un atardecer, pero no lo miramos. Compartimos una salida, pero no disfrutamos el momento. Perdemos tiempo valioso con familia, amigos o pareja por estar atrapados en mostrar algo ideal. Dejamos de disfrutar una película sin mirar el celular o de perdernos en un libro sin interrupciones. Como si vivir realmente se volviera algo secundario.

Por eso, hablar de salud mental es tan importante. Porque detrás de esas pantallas estamos personas reales, con historias reales, que también se cansan, que también se frustran, que también sienten. Y cuidarnos empieza por permitirnos ser humanos. Por bajarle el volumen a la comparación, a la exigencia, al “deber ser”.

Está bien no estar bien.
Está bien ir lento.
Está bien no tener todo resuelto.

Lo valioso es seguir intentando, en silencio o a los gritos, en redes o sin publicarlo. Porque la vida pasa afuera de la pantalla, en esos momentos reales que merecen ser vividos, no sólo compartidos.

Foto de Ariane Viganico

Ariane Viganico

Estudiante de Ingeniería Biomédica. Apasionada por la medicina, la tecnología, la psicología y la cocina.

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Comentarios

Carina Ernst

30/06/2025 16:38

La comparación es la ladrona de la felicidad. Artículo muy real para una sociedad digital. ✨

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